El proceso del perdon

Aprendiendo a perdonar 

El perdón es una meta a la cual todos debemos proponernos llegar tarde o temprano. El perdón es una actitud positiva, es un proceso para sanar cualquier herida que tenemos en nuestra alma, que nos roba el gozo y nos amarga nuestro diario vivir. El perdón no es algo que ocurre de la noche a la mañana. El proceso del perdón beneficia a la persona que lo lleva a cabo más que a la cual se perdona.
Muchos dicen que el perdón es un acto que se realiza a nivel inconciente y que es algo automático, que ocurre cuando menos lo esperamos. Sin embargo, desde el punto de vista psicológico es algo en lo que se necesita trabajar para tener la capacidad de procesarlo.
He aquí algunos factores que debemos tomar en cuenta para empezar el proceso del perdón.

1. Debemos adoptar una actitud positiva y comprensiva

Esta actitud no debe ser exclusivamente proyectada hacia las personas a las cuales queremos perdonar sino hacia todos aquellos que nos rodean. Esta actitud la podemos mantener con miembros en la familia, compañeros de trabajo o grupos de amigos.

2. Debemos enfocarnos en el aspecto positivo de la persona a la que se intenta perdonar

Si no nos enfocamos en las cualidades buenas de la persona, el perdón no podrá llevarse a cabo. Por lo menos no será permanente y en cualquier momento que nos acordemos de lo que esa persona nos hizo, volveremos a reincidir y a volver a los resentimientos y rencores contra esa persona.

3. Debemos ser muy sinceros a la hora de perdonar

La sinceridad y la honestidad es algo muy importante que debe predominar en nuestras relaciones con los demás. La persona que se dispone a perdonar no necesita justificarse a si mismo sobre los sentimientos de perdón que está experimentando. Tampoco la persona debe buscar excusas para expresar las razones que tenía para rehusarse a perdonar.

4. Debemos tener el valor de aceptar nuestros errores.

Esto lo podemos realizar por medio de un autoanálisis. Debemos ser humildes y reconocer nuestros errores y aceptarlos. Pensar en que nosotros también cometemos errores y que no somos infalibles. Entender que todos podemos equivocarnos y que merecemos ser perdonados pero que para eso, debemos perdonar a nuestros semejantes también.
En conclusión, el proceso del perdón toma lugar cuando la persona se abre a todo tipo de opciones para llegar a conocerse a si mismo y a indagar dentro de sí sobre cuales fueron los motivos que lo impulsaron a enojarse con la otra persona. El perdón es una decisión personal es una acción voluntaria que no puede ser forzada por nadie.

Porque algunas veces nos es difícil perdonar?

Algunos aseguran que no es fácil perdonar a alguien. Algunas veces nos cuesta perdonar porque interpretamos las palabras de la otra persona o sus acciones de una manera mucho más grave de lo que realmente es.
Otra causa por la cual se nos hace difícil perdonar a otros es porque carecemos de motivación para hacerlo. Cuando estamos dispuestos a perdonar a alguien debemos mantener una mente libre de pensamientos negativos y buscar dentro de nosotros, pensamientos positivos que nos ayuden a mantener una actitud espiritual dispuesta a que nuestras heridas del pasado sanen definitivamente.